Magnolias y la Luna

Pasó San Valentín y la vida sigue como ayer, por eso os presento otro de mis trabajos. Al igual que hace un pintor, todos comenzamos con un lienzo en blanco. 

Los pintores tradicionales con un bastidor cubierto con una tela de algodón o lino preparado. Yo con una seda tipo CRÊPE DE CHINA, en este caso, y tras tensarla sobre un bastidor, pintarla  con pigmentos ácidos, con las mismas técnicas que aplica un acuarelista, húmedo sobre húmedo o húmedo sobre seco y reservas. Y así poco a poco se consigue una pieza única. Una vez fijado al vapor, solo el propietario descubrirá todo su esplendor, y solo el decidirá si lo usará como un pañuelo o con un par de pliegues y dobleces tendrá un fresco bluson de verano. ¿Alguien dá más? Creo que muy pocos.





Comentarios